No es lo mismo decir: “Muy buen trabajo, gracias”, que decir: “Muy buen trabajo, te vamos a compensar con un viaje a Italia, gracias”. Y es que un viaje de incentivos de empresa lo puede cambiar todo. Y cuando decimos todo, es todo de verdad.
Los viajes de incentivos van más allá de un simple “gracias”, y es que tienen un propósito estratégico para las empresas ya que mejoran la productividad, motivan al equipo y retienen talento.
Si quieres saber más sobre por qué estos viajes son una inversión inteligente para tu empresa, en Ween (que somos expertos en gestionar viajes para pymes) vamos a contártelo en el siguiente artículo.
Comenzamos.
Un viaje de incentivos es una recompensa o bonificación que ofrece la empresa a las personas que trabajan en ella para motivar, reconocer o compensar sus logros, ya sea por alcanzar unos objetivos o por premiar su rendimiento.
Este tipo de viajes se ofrecen como un ‘premio’ para fomentar la lealtad, mejorar las relaciones o hacer crecer la productividad. Además, puede que no solo vaya dirigido a empleados y empleadas, también puede extenderse a proveedores y clientes.
Los viajes de incentivos de empresa se pueden clasificar en diferentes tipos según sus objetivos, sus actividades y/o los participantes involucrados.
Los principales tipos de viajes de incentivos para empresas son:
Los viajes de incentivos suponen una herramienta estratégica de gran importancia para las empresas, ya que no solo sirven para motivar y reconocer a los trabajadores y trabajadoras, sino también para generar un impacto positivo en la productividad.
Y, además, estos viajes de incentivos suponen…
Los viajes de incentivo de empresas son una recompensa que valora el esfuerzo y el rendimiento del equipo. Este reconocimiento fomenta un sentimiento de logro personal que inspira a las personas a seguir superándose, reforzando su compromiso y contribuyendo al éxito de la empresa.
Este tipo de iniciativas refuerzan la idea de que la empresa valora y cuida a su personal, lo que construye un equipo más unido y alineado con los objetivos empresariales, contribuyendo a crear un ambiente laboral más positivo y motivador.
Llegados a este punto, ya te habrás dado cuenta que los viajes de incentivos no solo benefician a la plantilla, sino que también a la propia empresa. Un win-win en toda regla.
Algunos de los principales beneficios de los viajes de incentivos son:
Premiar y reconocer el esfuerzo impulsa a los trabajadores y trabajadoras a alcanzar nuevas metas, aumentando así su motivación, compromiso y productividad.
Al demostrar que la empresa valora a su equipo, se mejora la satisfacción laboral, ayudando a retener los mejores talentos y sirviendo de reclamo para atraer a nuevos.
Este tipo de viajes de incentivo proyectan una imagen de organización innovadora, humana y comprometida con su plantilla, lo que mejora la reputación y percepción externa de la empresa.
Al llevar a cabo viajes de incentivos en la empresa se promueven valores como la colaboración, la excelencia y el reconocimiento, fortaleciendo la identidad de la empresa.
Los viajes de incentivos ayudan a crear un ambiente laboral positivo, lo que puede mejorar la satisfacción de los trabajadores y trabajadoras.
Los viajes de incentivos permiten a las personas que trabajan en la empresa desconectar, relajarse y recargar energías, lo que contribuye a mejorar su bienestar.
Cada empresa debe elegir el destino o la experiencia de acuerdo con su visión y sus valores empresariales, pero si buscas opciones para tus viajes de incentivos, o si necesitas algo de inspiración, te dejamos alguna idea por aquí:
Viajes de adrenalina: son una buena opción para quienes buscan emociones fuertes o para los amantes de los deportes más extremos. Algunos ejemplos pueden ser: un rally de aventuras en Sudáfrica o un viaje en globo aerostático en Ankara.
Viajes culturales: destinado a aquellos que buscan explorar y aprender de otras culturas. Se nos ocurre, por ejemplo: un recorrido histórico por Roma o un tour cultural por Japón.
Viajes gastronómicos: pensados para los que disfrutan del buen comer y el buen beber. Por ejemplo, una ruta por los viñedos de La Rioja o una escapada gourmet a la Toscana.
Viaje de bienestar y relax: ideales para recompensar el esfuerzo y trabajo del equipo. Aquí nos viene a la cabeza, un retiro de yoga y meditación en Bali, por ejemplo, o un crucero por el Mediterráneo.
En Ween, contamos con un equipo de Ween Advisors que no solo es experto en viajes de empresa, sino que también tiene un profundo conocimiento del mundo de los viajes en general. Este equipo conoce a la perfección los mejores destinos, las experiencias más exclusivas y las últimas tendencias en viajes.
Nuestros Ween Advisors pueden ofrecerte un asesoramiento personalizado y gestionar tus viajes de incentivos, ayudándote a elegir el viaje más adecuado dependiendo de cada empresa, momento y perfil de empleados y empleadas.
Esta es una de las muchas ventajas que Ween puede hacer por tu empresa. Pero si quieres saber, pídenos una demo y te lo enseñamos todo paso a paso.
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